Vigilancia Tecnológica
El bioplástico PLA-Premium, el sustituto perfecto del plástico tradicional para los envases rígidos de bollería y pasteleríaEl bioplástico PLA-Premium, el sustituto perfecto del plástico tradicional para los envases rígidos de bollería y pastelería
La normativa europea para 2030 empuja con fuerza hacia un modelo sostenible con el planeta. Es por eso, que la mayoría de los supermercados nacionales e internacionales están incorporando en sus lineales productos con envases reciclados o compostables. ADBioplastics surgió precisamente para dar respuesta a esa necesidad dentro de la industria alimentaria. Entre los 8 grados que ha desarrollado la startup valenciana destaca el grado PLA-Premium E-1120 biobasado, biodegradable y compostable. Éste destaca por las propiedades barrera que aporta, muy superiores a las existentes hoy en el mercado de los bioplásticos, en concreto la permeabilidad al vapor de agua o al oxígeno. Además, a las propiedades barrera se le suman las propiedades mecánicas que potencian la elasticidad haciendo que el material sea menos quebradizo que el PLA convencional al tiempo que mantiene la transparencia en los envases.
“Podemos decir que nuestro PLA-Premium se ha convertido en el sustituto ideal del plástico tradicional. A las propiedades mencionadas hay que añadir la procesabilidad de nuestro material ya que se comporta como un plástico tradicional, aunque sea un bioplástico. Además, nos orientamos al packaging rígido y especialmente a los envases de bollería y pastelería en termoformado”, asegura Lorena García, managing director de ADBioplastics.
Hasta la fecha, se han enviado muestras en granza a varios fabricantes del sector de la alimentación a escala nacional e internacional y el feedback ha sido muy positivo. ?El coronavirus ha frenado nuestra incorporación al mercado. Ahora bien, según nuestras previsiones, a principios de 2021 empezaremos ya con el suministro de los primeros pedidos en bollería y pastelería?, explica García. El reactor con el que cuentan en la planta química tiene capacidad para fabricar cerca de 120 toneladas de PLA-Premium al año.ADBioplastics se dedica al desarrollo y fabricación, a medida, de BIOplásticos para los sectores de la alimentación, cosmético, textil, impresión 3D y construcción. El producto conocido como PLA-Premium es biobasado porque se produce a partir de maíz, caña de azúcar y/o remolacha, así como biodegradable y compostable; lo que significa que, en condiciones industriales, se desintegra al 90% convirtiéndose en CO2, abono y agua. Un proceso que ayudará a cumplir la Directiva de reducción de plásticos de la Unión Europea fijada para 2030.
“Podemos decir que nuestro PLA-Premium se ha convertido en el sustituto ideal del plástico tradicional. A las propiedades mencionadas hay que añadir la procesabilidad de nuestro material ya que se comporta como un plástico tradicional, aunque sea un bioplástico. Además, nos orientamos al packaging rígido y especialmente a los envases de bollería y pastelería en termoformado”, asegura Lorena García, managing director de ADBioplastics.
Hasta la fecha, se han enviado muestras en granza a varios fabricantes del sector de la alimentación a escala nacional e internacional y el feedback ha sido muy positivo. ?El coronavirus ha frenado nuestra incorporación al mercado. Ahora bien, según nuestras previsiones, a principios de 2021 empezaremos ya con el suministro de los primeros pedidos en bollería y pastelería?, explica García. El reactor con el que cuentan en la planta química tiene capacidad para fabricar cerca de 120 toneladas de PLA-Premium al año.ADBioplastics se dedica al desarrollo y fabricación, a medida, de BIOplásticos para los sectores de la alimentación, cosmético, textil, impresión 3D y construcción. El producto conocido como PLA-Premium es biobasado porque se produce a partir de maíz, caña de azúcar y/o remolacha, así como biodegradable y compostable; lo que significa que, en condiciones industriales, se desintegra al 90% convirtiéndose en CO2, abono y agua. Un proceso que ayudará a cumplir la Directiva de reducción de plásticos de la Unión Europea fijada para 2030.