Vigilancia Tecnológica
La asociación critica la interpretación sesgada del estudio realizado por la Agencia Europea del Medio Ambiente sobre los plásticos biodegradables y compostablesEuropean Bioplastics: ?Los consumidores entienden el valor y el adecuado fin de vida de los plásticos compostables?
En respuesta al nuevo informe 'Plásticos biodegradables y compostables - desafíos y oportunidades' de la Agencia Europea del Medio Ambiente (EEA, European Environment Agency), la asociación European Bioplastics (EUBP) destaca la necesidad de reconocer los precedentes exitosos en el despliegue de estos materiales innovadores en colaboración con una comunidad receptiva de consumidores. “Lamentablemente -afirman desde la asociación- varios medios de comunicación han realizado una interpretación sesgada del informe para dibujar una imagen distorsionada de los plásticos biodegradables y compostables”. Reproducimos a continuación la declaración literal de esta asociación europea que representa los intereses de la industria de los bioplásticos a lo largo de toda su cadena de valor.
François de Bie, presidente de EUBP, ha declarado: “En varios aspectos, el informe de la EEA es encomiable por su objetivo de proporcionar información sobre los tipos de productos biodegradables disponibles, su etiquetado y sus propiedades. También destaca con precisión la necesidad de sensibilizar sobre las diferentes soluciones de embalaje para asegurar la clasificación y recogida adecuadas de los desechos”. En cuanto a los beneficios adicionales, la EEA señala correctamente que la contaminación con plásticos convencionales es un desafío cada vez mayor para la calidad del compost y subraya que la sustitución de los plásticos convencionales por plásticos compostables certificados puede ayudar significativamente a reducir este riesgo. De hecho, los plásticos compostables son esenciales en relación con la recuperación y el reciclado, ya que no se dispondrá de otras soluciones económicamente viables para los plásticos contaminados por alimentos en un futuro próximo.
El informe destaca correctamente que el uso de bolsas de plástico para el compostaje aumenta la tasa de captura de los desechos de alimentos, ya que los consumidores las encuentran convenientes y prácticas de usar. Por lo tanto, muchos municipios y recolectores de residuos ya están recomendando o exigiendo el uso de bolsas de plástico compostables certificadas para la recolección de residuos biológicos. En la agricultura, las películas de acolchado biodegradables, que contribuyen a que las prácticas agrícolas sean sostenibles, se consideran también una solución clave para evitar la acumulación de plástico a largo plazo en el suelo.
Interpretación sesgadaSin embargo, por el lado del consumidor el informe también arroja dudas sobre las posibilidades de comprender cómo y dónde deben tratarse los bioplásticos cuando se trata de opciones de fin de vida. No refleja que todos los plásticos biodegradables, con la excepción de las películas de acolchado agrícola que se reciclan in situ, están claramente destinados al reciclado orgánico. Si bien los opositores a los bioplásticos suelen afirmar que los consumidores no podrán diferenciar entre los bioplásticos destinados al compostaje doméstico o industrial, las pruebas apuntan a lo contrario cuando se establecen un etiquetado claro, una comunicación y una clasificación eficaz. Así por ejemplo, en la zona de Milán la recogida de residuos biológicos utilizando plásticos compostables es obligatoria desde 2012. Italia ha demostrado que los plásticos compostables se recogen y reciclan de manera eficiente en las instalaciones de compostaje, según ha informado recientemente el Consorcio Italiano de Compostaje.
Lamentablemente la cobertura de los medios de comunicación se ha centrado casi exclusivamente en este único aspecto. Se ha ignorado que la EEA determina que no hay pruebas que apoyen el temor a que los consumidores puedan malinterpretar las afirmaciones de biodegradabilidad o compostabilidad como una “licencia para tirar basura”.
Aunque el reciclado mecánico ofrece soluciones para ciertas aplicaciones, está lejos de ser una respuesta para todas las situaciones posibles y para asegurar que los plásticos cumplan su potencial en una economía circular. De hecho, la realidad es más compleja y se necesitan múltiples soluciones para permitir la eficiencia de los recursos, como se señala en un informe reciente de Systemiq y Pew Charitable Trust.
A este respecto, el reciclado orgánico representa un potencial sin parangón para desviar los inevitables residuos de alimentos de los vertederos, facilitando el cambio hacia una economía circular y aportando beneficios para una agricultura más sostenible mediante la generación de abono de alta calidad para el enriquecimiento del suelo.
A fin de acelerar la transición hacia una economía más ecológica, European Bioplastics hace un llamamiento a todos los interesados pertinentes para que mantengan un diálogo constructivo sobre los plásticos biodegradables y compostables que se base en la ciencia y no en la ideología.
François de Bie, presidente de EUBP, ha declarado: “En varios aspectos, el informe de la EEA es encomiable por su objetivo de proporcionar información sobre los tipos de productos biodegradables disponibles, su etiquetado y sus propiedades. También destaca con precisión la necesidad de sensibilizar sobre las diferentes soluciones de embalaje para asegurar la clasificación y recogida adecuadas de los desechos”. En cuanto a los beneficios adicionales, la EEA señala correctamente que la contaminación con plásticos convencionales es un desafío cada vez mayor para la calidad del compost y subraya que la sustitución de los plásticos convencionales por plásticos compostables certificados puede ayudar significativamente a reducir este riesgo. De hecho, los plásticos compostables son esenciales en relación con la recuperación y el reciclado, ya que no se dispondrá de otras soluciones económicamente viables para los plásticos contaminados por alimentos en un futuro próximo.
El informe destaca correctamente que el uso de bolsas de plástico para el compostaje aumenta la tasa de captura de los desechos de alimentos, ya que los consumidores las encuentran convenientes y prácticas de usar. Por lo tanto, muchos municipios y recolectores de residuos ya están recomendando o exigiendo el uso de bolsas de plástico compostables certificadas para la recolección de residuos biológicos. En la agricultura, las películas de acolchado biodegradables, que contribuyen a que las prácticas agrícolas sean sostenibles, se consideran también una solución clave para evitar la acumulación de plástico a largo plazo en el suelo.
Interpretación sesgadaSin embargo, por el lado del consumidor el informe también arroja dudas sobre las posibilidades de comprender cómo y dónde deben tratarse los bioplásticos cuando se trata de opciones de fin de vida. No refleja que todos los plásticos biodegradables, con la excepción de las películas de acolchado agrícola que se reciclan in situ, están claramente destinados al reciclado orgánico. Si bien los opositores a los bioplásticos suelen afirmar que los consumidores no podrán diferenciar entre los bioplásticos destinados al compostaje doméstico o industrial, las pruebas apuntan a lo contrario cuando se establecen un etiquetado claro, una comunicación y una clasificación eficaz. Así por ejemplo, en la zona de Milán la recogida de residuos biológicos utilizando plásticos compostables es obligatoria desde 2012. Italia ha demostrado que los plásticos compostables se recogen y reciclan de manera eficiente en las instalaciones de compostaje, según ha informado recientemente el Consorcio Italiano de Compostaje.
Lamentablemente la cobertura de los medios de comunicación se ha centrado casi exclusivamente en este único aspecto. Se ha ignorado que la EEA determina que no hay pruebas que apoyen el temor a que los consumidores puedan malinterpretar las afirmaciones de biodegradabilidad o compostabilidad como una “licencia para tirar basura”.
Aunque el reciclado mecánico ofrece soluciones para ciertas aplicaciones, está lejos de ser una respuesta para todas las situaciones posibles y para asegurar que los plásticos cumplan su potencial en una economía circular. De hecho, la realidad es más compleja y se necesitan múltiples soluciones para permitir la eficiencia de los recursos, como se señala en un informe reciente de Systemiq y Pew Charitable Trust.
A este respecto, el reciclado orgánico representa un potencial sin parangón para desviar los inevitables residuos de alimentos de los vertederos, facilitando el cambio hacia una economía circular y aportando beneficios para una agricultura más sostenible mediante la generación de abono de alta calidad para el enriquecimiento del suelo.
A fin de acelerar la transición hacia una economía más ecológica, European Bioplastics hace un llamamiento a todos los interesados pertinentes para que mantengan un diálogo constructivo sobre los plásticos biodegradables y compostables que se base en la ciencia y no en la ideología.