Vigilancia Tecnológica
@aimplas Aimplas avanzó el pasado año en nueve líneas de investigación
Gracias a la línea nominativa con el Instituto Valenciano de la Competitividad Empresarial (Ivace), el Instituto Tecnológico del Plástico, Aimplas, ?ha potenciado durante 2022 actividades de I+D independiente para seguir liderando, impulsando y fortaleciendo la I+D+i empresarial y la transferencia del conocimiento en el sector del plástico?, informaron fuentes del centro tecnológico en una nota de prensa. Así, el centro tecnológico ha avanzado en nueve líneas de investigación: Agricultura y silvicultura sostenible; Cambio climático y descarbonización de la economía; Movilidad sostenible y del futuro; Seguridad alimentaria; Economía circular; Salud; Tecnología química; Caracterización de materiales, e Industria 4.0.
En la línea de Agricultura y silvicultura sostenible, la línea nominativa 2022 ha permitido a Aimplas ?impulsar nuevos desarrollos de films agrícolas, hidrogeles biodegradables para una correcta gestión del agua, además de la incorporación de sustancias activas en diferentes productos de plasticultura y el desarrollo de cápsulas de aplicación directa, pinturas y aerosoles con productos fitosanitarios para su funcionalización?.
Por su parte, en Cambio Climático y descarbonización de la economía, el centro ?ha trabajado en el desarrollo de membranas mixtas para la captura de CO2, en la obtención de polímeros a través de CO2 y biomasa y en la caracterización de diferentes materiales captadores de gases. Además, a través de la búsqueda de materiales reciclados, se han desarrollado nuevos productos resistentes con altas propiedades mecánicas para el sector de la construcción mediante un novedoso proceso de pultrusión termoplástica?.
En cuanto a Movilidad Sostenible y del futuro, los esfuerzos de Aimplas "se han centrado en el aligeramiento y la electrificación sostenible del vehículo. Por un lado, Aimplas ha trabajado en la reducción del peso y las emisiones del vehículo, a través de materiales ligeros, y además reciclables, como son los composites termoplásticos, en sustitución de los componentes metálicos, así como en la introducción de materiales más sostenibles, reciclados o biomateriales en el vehículo. En el campo de la electrificación, se han desarrollado tanques de hidrógeno de alta productividad completamente termoplásticos y reciclables, en carcasas de baterías de litio sostenibles, reciclables y seguras con resistencia al fuego y apantallamiento electromagnético".
En el ámbito de la seguridad alimentaria, la institución "ha continuado trabajando en la línea de polímeros naturales como una alternativa a los materiales de fuente fósil para los envases, consiguiendo que sean procesables por tecnologías como extrusión o inyección. También se han desarrollado soluciones de recubrimiento aplicables en soporte papel para envases flexibles y soluciones de envase reutilizable".
A lo largo del pasado año Aimplas también potenciaó su investigación en Economía Circular para la aplicación a los materiales plásticos. En concreto, se abordaron "técnicas de separación de residuos complejos como los de plastrónica y la reducción de olores para plástico reciclado y su aplicación en envase alimentario. Además, ha trabajado en mejorar el impacto ambiental y el consumo energético asociado a los procesos de reciclado químico, mediante fuentes alternativas como los microondas, la introducción de catalizadores y el uso de líquidos iónicos".
En la línea de Salud, Aimplas desarrolló durante 2022 compuestos nutracéuticos y veterinarios "utilizando la tecnología del 'compounding' farmacéutico. Esta tecnología permite tanto reducir el CO2, como el consumo energético y el uso de materias primas. También se ha avanzado en nanomedicina por la importancia de las nanopartículas como biomarcadores para el diagnóstico y el tratamiento por ejemplo del cáncer de próstata. En el desarrollo de biosensores Aimplas se ha centrado en la detección de microorganismos como por ejemplo el estafilococo áureo que causa infecciones de piel o neumonía, entre otras enfermedades".
En cuanto a tecnología química, el instituto puso el foco "en el desarrollo de polímeros más sostenibles en el ámbito de Economía Circular, polímeros de PLA con mayor biodegradación o propiedades barrera. También ha desarrollado procesos intensivos por extrusión reactiva y mecanoquímica y ha apostado por aditivos más sostenibles como, por ejemplo, los retardantes a la llama bio-basados que tienen un gran interés en la actualidad tanto por su origen renovable como por sus múltiples aplicaciones".
Aimplas también impulsó "nuevos métodos avanzados de caracterización de materiales para ampliar su conocimiento en materia de microplásticos, durabilidad de materiales o resistencia a la radiación solar. Además, se ha continuado trabajando en la línea de NIAS, las sustancias no-añadidas intencionadamente, introduciendo los bioensayos in vitro en el análisis de riesgos", añaden desde Aimplas.
En el campo de la Industria 4.0, el centro se centró "en el desarrollo de nuevos materiales en polvo y con memoria de forma para la fabricación aditiva, ha avanzado en la línea de plastrónica con la integración de componentes SMD (Surface Mounting Device) en electrónica impresa mediante In-Mould Electronics, y ha trabajado en dispositivos termoeléctricos para aprovechar gradientes térmicos y transformarlos en energía eléctrica".
En la línea de Agricultura y silvicultura sostenible, la línea nominativa 2022 ha permitido a Aimplas ?impulsar nuevos desarrollos de films agrícolas, hidrogeles biodegradables para una correcta gestión del agua, además de la incorporación de sustancias activas en diferentes productos de plasticultura y el desarrollo de cápsulas de aplicación directa, pinturas y aerosoles con productos fitosanitarios para su funcionalización?.
Por su parte, en Cambio Climático y descarbonización de la economía, el centro ?ha trabajado en el desarrollo de membranas mixtas para la captura de CO2, en la obtención de polímeros a través de CO2 y biomasa y en la caracterización de diferentes materiales captadores de gases. Además, a través de la búsqueda de materiales reciclados, se han desarrollado nuevos productos resistentes con altas propiedades mecánicas para el sector de la construcción mediante un novedoso proceso de pultrusión termoplástica?.
En cuanto a Movilidad Sostenible y del futuro, los esfuerzos de Aimplas "se han centrado en el aligeramiento y la electrificación sostenible del vehículo. Por un lado, Aimplas ha trabajado en la reducción del peso y las emisiones del vehículo, a través de materiales ligeros, y además reciclables, como son los composites termoplásticos, en sustitución de los componentes metálicos, así como en la introducción de materiales más sostenibles, reciclados o biomateriales en el vehículo. En el campo de la electrificación, se han desarrollado tanques de hidrógeno de alta productividad completamente termoplásticos y reciclables, en carcasas de baterías de litio sostenibles, reciclables y seguras con resistencia al fuego y apantallamiento electromagnético".
En el ámbito de la seguridad alimentaria, la institución "ha continuado trabajando en la línea de polímeros naturales como una alternativa a los materiales de fuente fósil para los envases, consiguiendo que sean procesables por tecnologías como extrusión o inyección. También se han desarrollado soluciones de recubrimiento aplicables en soporte papel para envases flexibles y soluciones de envase reutilizable".
A lo largo del pasado año Aimplas también potenciaó su investigación en Economía Circular para la aplicación a los materiales plásticos. En concreto, se abordaron "técnicas de separación de residuos complejos como los de plastrónica y la reducción de olores para plástico reciclado y su aplicación en envase alimentario. Además, ha trabajado en mejorar el impacto ambiental y el consumo energético asociado a los procesos de reciclado químico, mediante fuentes alternativas como los microondas, la introducción de catalizadores y el uso de líquidos iónicos".
En la línea de Salud, Aimplas desarrolló durante 2022 compuestos nutracéuticos y veterinarios "utilizando la tecnología del 'compounding' farmacéutico. Esta tecnología permite tanto reducir el CO2, como el consumo energético y el uso de materias primas. También se ha avanzado en nanomedicina por la importancia de las nanopartículas como biomarcadores para el diagnóstico y el tratamiento por ejemplo del cáncer de próstata. En el desarrollo de biosensores Aimplas se ha centrado en la detección de microorganismos como por ejemplo el estafilococo áureo que causa infecciones de piel o neumonía, entre otras enfermedades".
En cuanto a tecnología química, el instituto puso el foco "en el desarrollo de polímeros más sostenibles en el ámbito de Economía Circular, polímeros de PLA con mayor biodegradación o propiedades barrera. También ha desarrollado procesos intensivos por extrusión reactiva y mecanoquímica y ha apostado por aditivos más sostenibles como, por ejemplo, los retardantes a la llama bio-basados que tienen un gran interés en la actualidad tanto por su origen renovable como por sus múltiples aplicaciones".
Aimplas también impulsó "nuevos métodos avanzados de caracterización de materiales para ampliar su conocimiento en materia de microplásticos, durabilidad de materiales o resistencia a la radiación solar. Además, se ha continuado trabajando en la línea de NIAS, las sustancias no-añadidas intencionadamente, introduciendo los bioensayos in vitro en el análisis de riesgos", añaden desde Aimplas.
En el campo de la Industria 4.0, el centro se centró "en el desarrollo de nuevos materiales en polvo y con memoria de forma para la fabricación aditiva, ha avanzado en la línea de plastrónica con la integración de componentes SMD (Surface Mounting Device) en electrónica impresa mediante In-Mould Electronics, y ha trabajado en dispositivos termoeléctricos para aprovechar gradientes térmicos y transformarlos en energía eléctrica".